domingo, 30 de marzo de 2008

Mentes Brillantes

Mis amigas y yo somos un grupete del montón basado fundamentalmente en la crítica a la que no está. Y créanme que nadie está a salvo, el simple hecho de quedarte ingenuamente en tu casa mirando Cine Baby mientras las demás se juntan a comer un asadito puede ser letal y lo que es más aterrante aún... aquella que se reúse a echar veneno será blanco seguro en la siguiente reunión, porque no hay nada más indignante en esos momentos que el diplomático controlado.
Pero no sólo de críticas vive el hombre (ni la mujer), y a veces matizamos la crítica con algún filosofismo barato, el otro día surgió uno realmente interesante que se tituló: "Tu psicólogo donde lo necesites".
Se basó en la idea de que en los momentos en que más hurgamos en nuestro interior, el psicólogo no está ahí para escucharnos. Acaso no sería fascinante tenerlo ahí mientras corrés por la rambla atiborrado de pensamientos? Y cuando te atormentan las ideas en el gimnasio? Cuando te depilás, o mientras te explotás granitos en el espejo? Sería genial. Y además nos ahorraría mucho tiempo. Pero la realidad es que en esos momentos en que todo fluye, ahí cuando verdaderamente lo necesitamos, no está.

Permítanme confesarles que realmente dudé antes de comentar públicamente algo de semejante magnitud por temor al plagio, por miedo a que algún psicólogo sanguijuela lo lea y sin poner un peso, no sólo nos robe la idea, sino que además se lleve todo el crédito por ello.

1 comentario:

Unknown dijo...

Reconozco que me pone un poco nerviosa que el solo hecho de pensar que pueden ser publicadas las conclusiones a las que llega esta unión de mujeres luego de una concatenación de divagantes pensamientos. Más aún cuando pertenezco a dicho grupete humano....
Igualmente la idea del psicologo pegado a uno me encanta...beto aprontate jeje. Fabi