miércoles, 6 de julio de 2011

Pies negros

Emilia tenía tres años cuando empezó a ir a la “Nursery” en Londres, sus compañeritos provenían de todas partes del mundo: tailandeses, africanos, rumanos y chinitos por doquier. No tardó en hacerse amigos y cada tanto mencionaba a un negrito llamado Winfred.
Una noche antes de ir a acostarse, tenía los pies negros por haber estado descalza todo el día. Apelando a su increíble sentido del humor e intentando hacerle un chiste le dije: "¡Tenés los pies negros como Winfred!".
Ella me miró seria, sin siquiera sonreír, y con una inocencia envidiable me dijo: "No, Winfred nunca tiene los pies sucios".
En ese momento comprendí que ella no veía blancos ni negros, veía niños cosmopolitas.

2 comentarios:

flower dijo...

fa, como nos enseñan los niños!!! ojalá no aprendan de nosotros.

maru dijo...

me encantó!